Dice nuestra Madre:
"Sean Fuertes. Cuando el mundo esté pidiendo paz y seguridad, destrucción repentina, el nuevo Armagedón ha llegado".
Ahora se revela otra parte más de dicho mensaje. NO PARA CAUSAR PÁNICO, SINO PORQUE SE CONSIDERA QUE LA GENTE YA ESTA PREPARADA PARA CONOCERLO Y PUEDE TOMAR CONCIENCIA DE LO QUE SE AVECINA.
La hermana Lucía dio a conocer el mensaje primeramente al Papa Pío XII
quien, al terminar de leerlo quedó temblando y decidió no hacerlo público.
La virgen le dijo textualmente a Lucía:
"Ve, hija, y di al mundo lo que pasará cuando se aproxime la fecha delnúmero de la bestia (06-06-06): pues los hombres están siendo dirigidos por el demonio, sembrando odio y cizaña por todas partes.
Los hombres fabrican armas mortales que podrán destruir al mundo en minutos.
La mitad de la humanidad podrá ser horrorosamente destruida.
Habrá conflictos entre órdenes religiosas. Dios permitirá que todos los fenómenos naturales como el humo, el granizo, el frío, el agua, el fuego, las inundaciones, los terremotos, el tiempo inclemente, desastres terribles y los inviernos extremadamente fríos, acaben con la tierra poco a poco.
Estos fenómenos naturales sucederán de todas maneras antes del año 2002 y seguirán de ahí en adelante.
No podrán sobrevivir, los faltos de caridad hacia el prójimo y los que no se amen unos a otros como Mi Hijo les ha amado. Muchos desearán haber muerto, pues millones perderán la vida en segundos.
Los castigos que están frente a nosotros, en la Tierra, son inimaginables, pero vendrán, no hay duda. Dios ayuda al mundo, pero todo aquel que no de testimonio de fidelidad y lealtad hacia Él, será destruido en forma irremediable"
El Padre Agustín, quien reside en Fátima, recibió permiso del Papa Paulo VI, para visitar a la hermana Lucía. El padre Agustín expresa que ella lo
recibió muy acongojada y le dijo:
"Padre, Nuestra Señora está muy triste porque nadie ha tomado interés en su profecía de 1917. Así, mientras los buenos tienen que seguir por un camino estrecho; los malos van por un camino amplio que los lleva directamente a la destrucción y, créame, padre, que el castigo vendrá muy pronto.
Muchas almas pueden perderse y muchas naciones desaparecerán de la Tierra.
Pero en medio de todo esto, si los hombres reflexionan y llevan a cabo
buenas acciones, el mundo podría tal vez, ser salvado. En caso contrario, si insisten en proseguir sus maldades e inmoralidades; el mundo se podría perder para siempre.
Estamos cerca del último minuto, del último día y la catástrofe se aproxima.
¿QUE NOS ESPERA? En todas partes se habla de paz y seguridad, pero el
castigo vendrá.
UNA GUERRA SIN SENTIDO PROVOCARÁ UNA DESTRUCCIÓN NUCLEAR.
Esta guerra podría destruir todo. La oscuridad caerá entonces sobre nosotros durante 72 horas (3 días) y la tercera parte que sobreviva a estas 72 horas de oscuridad y sacrificio; empezará a vivir en una nueva era.
Será gente buena. En una noche muy fría, 10 minutos antes de la media noche, UN GRAN TERREMOTO sacudirá la tierra durante 8 horas.
Los buenos y los que propaguen la profecía de la Virgen de Fátima, NO DEBEN TEMER. ¿QUÉ HACER?
La madre Lucía, dice que la Virgen pide:
"No salgan de su hogar y no dejen a nadie extraño entrar en él. Porque sólo lo bueno no estará en poder del Mal y sobrevivirá a la catástrofe"
La madre Lucía , prosigue según lo que se le ha revelado:
Para que ustedes se preparen y puedan permanecer con vida, como hijos míos que también son; les daré las siguientes señales:
La noche será muy fría.
Soplarán fuertes vientos. Habrá angustia y en poco tiempo empezará un
terremoto que hará temblar fuertemente la Tierra.
En casa, cierren puertas y ventanas y no hablen con nadie que no esté dentro de ella.
No miren hacia fuera, no sean curiosos, pues ésa será la ira del Señor.
Enciendan velas, ya que por tres días ninguna otra luz podrá alumbrar.
El movimiento será tan violento que moverá la tierra 23 grados y luego la regresará a su posición normal.
Entonces vendrá una absoluta y total oscuridad que cubrirá la Tierra entera.
Todo espíritu maligno andará suelto haciendo mucho mal a las almas que no quisieron escuchar este mensaje y a los que no quisieron arrepentirse.
Todo estará oscuro y aparecerá en el cielo una gran cruz mística, para
recordarnos el precio que su Hijo pagó por nuestra redención.
El Señor protegerá la propiedad de los elegidos.
La madre Lucía sigue relatando lo que la Virgen le confió:
Imploren lo siguiente: "OH Dios perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y lleva al cielo todas las almas ,especialmente a las más necesitadas de tu misericordia". Aquellos que crean mis palabras y lleven el mensaje a los demás, no deberán temer nada en el Gran Día del Señor.
Hablen a todas las almas ahora que hay tiempo.
Los que callen ahora, se harán responsables por ese gran número de almas que se pierdan por ignorancia.
Cuando la Tierra ya no tiemble, aquellos que todavía no crean en nuestro Señor, morirán horriblemente.
El viento traerá gas y lo regará por todas partes. Entonces saldrá el Sol.
Puede que muchos vivan después de esta catástrofe.
No olviden que si esto es un castigo de Dios, entonces es santo y que, una vez comenzado, no deben mirar hacia fuera, por ningún motivo, ya que Dios no quiere que ninguno de sus hijos vea cuando castiga a esos pecadores.
Se debe entender que Dios permite que todo esto pase.
Recuerden que la palabra de Dios no es una amenaza, sino una buena noticia.
Publicado por
LUZ
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