Me arrodillé para rezar pero no por mucho tiempo,
tenía mucho que hacer.
Tenía que apurarme para llegar a mi trabajo.
Pronto tendría que pagar cuentas.
Asi que me arrodillé, oré apresuradamente y partí.
Sentí que ya había cumplido con mi deber cristiano.
Mi alma podía descanzar en paz.....
Durante todo el día no tuve tiempo
para diseminar una palabra de alegría a mi derredor.
No tuve tiempo para hablar de Cristo a mis amigos;
Temía que se mofaran de mí.
No tuve tiempo, no tuve tiempo; demasiado por hacer,
Ese era mi lamento constante,
No tuve tiempo para dar de mí a almas con necesidades
Pero al final llego la hora, la hora de morir.
Me presenté ante el Señor.
Llegué y lo miré con ojos abatidos,
porque en sus manos, Dios sostetenía un libro;
Era el Libro de la Vida.
Dios leyó del libro y dijo:
'No puedo encontrar tu nombre;
Recuerdo que una vez lo iba a escribir...
pero nunca lo hice porque no encontré el tiempo!
¿TIENES EL TIEMPO?
Si miras lo que no tienes en vida,
no tienes nada,
Si miras lo que tienes, lo tienes
todo.
Publicado por
LUZ
1 comentarios:
Muy buena reflexión. Cuantas veces nos inventamos la excusa que no tenemos tiempo para algo tan bello como una palabra de Dios. Y finalmente al apoyar la cabeza en la almohada nos damos cuenta que tiempo tuvimos de sobra, ¿que nos paso entonces?
Saludos.
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